9/4/11

Espejito, por La Marca Amarilla


ESPEJITO


Cada mañana, antes de salir a la calle, el niño Arnau se miraba en el espejo que había en su habitación. Aunque el espejo era de gran tamaño (podía verse todo el cuerpo) era feo y viejo, según Arnau. Y la verdad es que apenas se miraba, pues decía que siempre veía “lo mismo”. Pero aquella mañana… ¡Su reflejo no era él! Bueno, sí que era Arnau, pero el que estaba dentro del espejo no tenía la misma ropa, ni los mismos zapatos, ni el mismo pelo que el Arnau de fuera del espejo… Al principio se sorprendió, pero aquel día se dio cuenta del problema, por fin. Salió de su habitación muy decidido a decirle a su mamá lo que llevaba tiempo pensando, que había llegado el momento de cambiar el espejo, pues ya no reflejaba la realidad… Quizás se le estaba acabando la batería.


La Marca Amarilla

2 comentaris:

  1. M'ha agradat molt aquesta història, la idea que els miralls distorsionen la realitat és molt bona!

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  2. A mi m'ha agradat que se li estigués acabant la bateria!

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