11/5/11

Costurera, por La Marca Amarilla



COSTURERA


Julia nunca se imaginó que utilizaría aquellas enseñanzas para algo tan útil. Siempre pensó que fueron una pérdida de tiempo.
A la niña Julia le encantaba pasear por el bosque que rodeaba su casa. Un buen día, mientras recogía las últimas flores del otoño, se encontró una máquina de coser cerca de la madriguera de Neus, la guineu. Más adelante vio unas telas de lana justo debajo del nido de Piu y Bec, sus amigos pajaritos. ¿Qué hacía todo aquello allí? Neus le explicó que la máquina era suya y no la sabía utilizar. Los jilgueros comentaron que la tela era de ellos y la guardaban para el invierno.
Al momento, Julia empezó a coser unas mantitas para que sus amigos estuvieran abrigados cuando llegase el frío. ¡Todos estaban muy contentos! Julia sonreía mientras pensaba en las veces que mamá se empeñó en enseñarle a coser…



La Marca Amarilla

2 comentaris:

  1. El saber no ocupa lugar... y siempre te puede sacar de algún apuro. Gracias por el cuento.

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  2. Ahí, ahí ... cuántas "tonterías" aprendemos!!! :)))

    De nada!!

    Miguel Ángel.

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