DÍA DE COMPRAS
A papá no le gusta ir a comprar al supermercado, pero como conduce el coche… Nos tiene que acompañar. A mi hermana sí que le gusta, pues allí se sube en el carro de la compra y dirige a mamá por los pasillos sin parar de hablar y reír; en cuanto mamá va por otro camino, se pone a llorar. Mamá se desespera, pero aun así no pierde la memoria. ¡Se acuerda de todo lo que tiene que comprar y de todo lo que papá no puede coger! Papá se enfada mucho cuando mamá se lo recuerda, siempre dice que no sabe para qué ha ido a comprar…
Pero a mí lo que más me gusta de ir al supermercado es “perderme”, decírselo a la señora del mostrador y escuchar por megafonía “¡Atención por favor: Los papás de la niña Julia Fernández persónense en Atención al Cliente!”
La Marca Amarilla
Ja,ja,ja!, no sé si als pares de la Júlia els fa tanta gràcia com a ella perdre la nena i que els cridin per megafonia...
ResponEliminaSegur que cap gràcia, jajaja! Jo m'enduria un bon ensurt!
ResponEliminaEs una travesura "diver" ... no? Ya que cada uno va "a la suya" ... jejejej
ResponEliminaUn saludo!!!
Miguel Ángel - La Marca Amarilla