DÍA DE COMPRAS
A papá no le gusta ir a comprar al supermercado, pero como conduce el coche… Nos tiene que acompañar. A mi hermana sí que le gusta, pues allí se sube en el carro de la compra y dirige a mamá por los pasillos sin parar de hablar y reír; en cuanto mamá va por otro camino, se pone a llorar. Mamá se desespera, pero aun así no pierde la memoria. ¡Se acuerda de todo lo que tiene que comprar y de todo lo que papá no puede coger! Papá se enfada mucho cuando mamá se lo recuerda, siempre dice que no sabe para qué ha ido a comprar…
Pero a mí lo que más me gusta de ir al supermercado es “perderme”, decírselo a la señora del mostrador y escuchar por megafonía “¡Atención por favor: Los papás de la niña Julia Fernández persónense en Atención al Cliente!”
La Marca Amarilla
Ja,ja,ja!, no sé si als pares de la Júlia els fa tanta gràcia com a ella perdre la nena i que els cridin per megafonia...
ResponEliminaSegur que cap gràcia, jajaja! Jo m'enduria un bon ensurt!
ResponEliminabueno, bueno eso a mi me pasó con mi hijo de 8 años, pero al revés un día escuché por megafonía, Srta. Silvia por favor acuda a información su hijo la busca!!!
ResponEliminaEs una travesura "diver" ... no? Ya que cada uno va "a la suya" ... jejejej
ResponEliminaUn saludo!!!
Miguel Ángel - La Marca Amarilla