CALOR DE AMIGO
Cada 24 de diciembre Julia y su primo Carlos iban a patinar al estanque helado, pero este año Carlos se constipó y tuvo que guardar cama.Julia se puso triste y pensó en no ir. Al verla, mamá insistió en acompañarle; le dijo que nunca se sabe cuantas cosas buenas pueden pasar en una tarde de Navidad. Fueron al estanque helado y Julia se puso el gorro rosa dispuesta a demostrar a mamá lo bien que patinaba bajo la nieve. Entonces, cuando pasaron unos minutos…- ¡Qué bien patinas! ¿Por qué no me enseñas?Resultó ser la voz de un niño que había venido al pueblo para pasar las fiestas de Navidad con su familia y que no conocía a ningún niño. Juntos pasaron una tarde muy divertida y se rieron mucho pues Arnau, como se llamaba su nuevo amigo, no sabía patinar muy bien.
La Marca Amarilla
Sempre va bé fer nous amics!.
ResponEliminaI passar una bona estona junts compartint les aficions!
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